Ser Tolerantes.

“LA BRUJULA”

SER TOLERANTES...

Heberto Peterson Legrand

Se habla mucho de tolerancia en los más distintos lugares y sin embargo la intolerancia sigue presente en muchas personas y algunos grupos, sean estos de los llamados de derecha o de izquierda.
La intolerancia esta presente en algunos ámbitos políticos, intelectuales y religiosos y la necesidad de erradicarla es de vital importancia. Sé que terminar con ella al 100% es imposible, es una utopía.
Si buscamos el origen de las actitudes intolerantes llegaremos necesariamente al encuentro de problemas educativos.
En una familia donde los padres son intolerantes dará como fruto hijos intolerantes, personas que no estarán abiertas al modo de pensar del otro, individuos que siempre van a querer imponer sus ideas a las demás...
Para educar en la tolerancia debemos de partir desde el hogar porque los primeros años son muy importantes en la formación de los niños y niñas. En el hogar se les debe educar para ser tolerantes en lo religioso y en otros campos como lo puede ser el racial, donde los niños deben ver por parte de los padres el respeto a la dignidad de toda persona sea de la raza que sea, profese la religión que sea, etcétera.
También la institución educativa en este sentido juega un papel de primer orden porque es en sus aulas donde se están formando a los futuros ciudadanos y en ella, al igual que en el hogar reciben su formación en valores.
La tolerancia debe tener como premisa el reconocimiento y respeto a la dignidad de toda persona humana. Si esto sucede en todos los ámbitos otra será la situación que se viva: en lo político tendremos personas que auténticamente trabajen por el bien general de todos sin importar como piensen; en lo religioso se vivirá el verdadero sentido del Amor, pues bien dijo Cristo: Amaos los unos a los otros...sin distinción de ninguna naturaleza.
Aquella persona que insulta a otra porque ésta defiende el derecho a la vida y esta en contra del aborto es intolerante, lo mismo sucede cuando otra persona insulta a otra porque acepta el aborto, desconocemos el grado de preparación del otro, sus caminos de formación si habrán sido distintos a los nuestros, no sabemos como su entorno influyo sobre el, por eso hay que respetar a la persona aunque estemos en contra de lo que piensa.
La tolerancia no consiste en dejar nuestros valores para darle gusto a otro, podemos y debemos ser tolerantes, pero si mantener nuestros valores y defenderlos sin dejar de respetar la dignidad del otro, no hay peor persona que la que parece veleta que se mueve para todos lados con tal de darle gusto a todos...
Una persona tolerante debe estar abierta al dialogo para conocer los valores del otro; debe estar abierta a la verdad venga esta de donde venga.
Una persona tolerante es capaz de mantener una amistad donde podrá haber diferencias en los más diversos temas: sabe escuchar y además muestra interés por lo que el otro diga y se siente seguro para a su vez exponer sus criterios.
Cuando estamos frente a la pantalla chica para escuchar noticias hemos sido muchas veces testigos de actitudes intolerantes, donde vemos que el recurso a la facilidad de palabra se usa para destrozar al otro, para ridiculizarlo, para exhibirlo y con una cerrazón para valorar lo que puede aportar, no hay capacidad ni voluntad de escuchar.
Para lograr unas buenas relaciones humanas se requiere una gran dosis de tolerancia, si ésta no existe no es posible la armonía.
La intolerancia cierra la inteligencia que por razón natural debería amar y buscar la verdad .
La intolerancia nos impide el saber ser libres porque quedamos condicionados por esas actitudes negativas que ofuscan la razón. La Verdad os hará libres, reza el lema de una universidad y el intolerante con sus actitudes viscerales se cierra a la verdad y por lo tanto a esa libertad que debe ser distintivo de los seres humanos.
Ahora que se habla tanto de la Tolerancia, ojalá y nos invite a hacer un alto en el camino porque todos hemos caído y caemos en actitudes intolerantes y es necesario seguir luchando para cultivar esa virtud tan necesaria para vivir en una sociedad donde impere la armonía dentro de la Pluralidad...