Los Cercanos.....

“LA BRUJULA”

LOS CERCANOS…

Heberto Peterson Legrand

Entre algunos funcionarios, sea en el ámbito gubernamental, empresarial o de otra índole, existe una especie de frustración y de impotencia al percatarse y muchas veces vivir la indiferencia o complicidad de algunos de los más cercanos “colaboradores” de los gobernantes o de los directores de empresas etcétera, que realmente no resuelven los problemas sino que dejan que estos crezcan y hagan crisis…
Hay gobernantes y directores que quieren-y con toda razón- que los problemas se arreglen en su nivel correspondiente, pero…y he allí el pero…no sucede así y no se dan cuenta de cómo sus “colaboradores” lo que están haciendo es dañar su imagen y la de las empresas e instituciones que representan.
Hay los que reciben fríamente y con una actitud de autosuficiencia y no solucionan nada; otros que reciben con amabilidad, bromean, son muy simpáticos, pero tampoco resuelven, prometen pero no cumplen…
Hay, desgraciadamente, entre los gobernantes y directivos, quienes se desconectan casi totalmente, no de los del primer circulo, sino de los demás, creen que tienen muy clara la visión de cómo están las cosas pero no es así, les falta la humildad de contactar con los que están en el campo de batalla aunque no sean generales para que su visión mejore, pero…
Quienes ya tenemos algunos años y hemos estado en todos estos ámbitos y nos gusta observar, hemos podido constatar que lamentablemente así sucede y no nos queda más que cumplir con nuestro trabajo lo mejor posible y acatar esas reglas no escritas pero que de arriba se imponen y frente a las cuales no podemos hacer nada.
Hay quienes tienden una cortina de humo para que los dirigentes no vean ese mundo real que esta más allá; los hay barberos que se dedican a echarle incienso al ego del dirigente para ocultar tras de ello su mediocridad y falta de cumplimiento.
Hay, desde luego, colaboradores que si tienen conciencia de su responsabilidad, tienen sentido de la lealtad, no el servilismo que es otra cosa, y cumplen hasta donde humanamente es posible con la encomienda y tienen muy claro el impacto social que tiene su quehacer, no son de mucho ruido y pocas nueces.
Un dirigente no debe dejarse marear porque algunos se le peguen como chinches y le formen una especie de corte para adularlo…eso es peligroso.
Los cercanos que están allí porque se supone reunieron el perfil correspondiente, por su capacidad, por su lealtad, su compromiso, deben de hacer un alto en el camino y reflexionar sobre su actuación porque de ellos depende el que las estructuras estén operando con excelencia.
Los cercanos están allí para que verdaderamente con un sentido muy claro de equipo, lejos de convertirse en clubes de alabanzas mutuas sean capaces de diagnosticar la realidad y actuar en consecuencia para ayudar a su líder.
El tiempo es un recurso no renovable y esos problemas que se postergan se van acumulando y la solución de los mismos es bajo presión y mal, y no se diga de las inconformidades que producen, las molestias y el enojo muy justificado en quienes son afectados por la apatía, la dejadez y el desdén y que finalmente afecta, insisto la imagen de los dirigentes.
Nos falta la cultura de la autoevaluación, de esa capacidad de vernos desde afuera y tratar de conocer como estamos actuando para que la operatividad no nos arrastre y nos estemos avocando a lo inmediato, a lo urgente y estemos dejando lo importante.
Ser cercano es un privilegio pero también una seria Responsabilidad.