domingo, 25 de octubre de 2009

Voces Inocentes.

“LA BRUJULA”

VOCES INOCENTES

Heberto Peterson Legrand

No sale uno como entró a la sala de proyección, la pelicula lo sacude a uno, lo saca de esa “burbuja” que fabricamos al construir nuestro propio mundo, un mundo tan alejado de otras realidades que por no conocerlas no nos lastiman, no son un llamado a nuestra conciencia porque ésta no sabe de ellas y menos sentido en carne propia el dolor que producen…
Nuestros hijos son influenciados, cómo nunca, por los medios masivos de comunicación que les fabrica unos superhéroes: con licencia para matar, destructores y carentes de valores, donde el fin justifica los medios y la vida humana carece de valor alguno.
Habrá padres que no van a querer que sus hijos vean la pelicula “ Voces Inocentes” pensando que ella podría impactarles negativamente. Sin embargo, si se les permite quedar a expensas de los medios masivos de comunicación, entre otros “vía nintendo” para que ellos les vayan inoculando toda una serie de antivalores que ya han dañado la personalidad de muchos niños, deshumanizándolos, volviéndolos egoístas y víctimas de una “cultura” consumista donde el Tener es más importante que el Ser.
Yo creo que hay niños que si deben verla en compañia de sus mayores y juntos reflexionar sobre su contenido. La deben ver miembros del ejercito para que vean en ella lo que un buen soldado no quiere ser; la deben de ver los políticos para que vean que no se construye el bien de una nación pasando por encima de los demás, de los inocentes que no tiene porque sufrir las miserias de los adultos que han sido incapaces de cumplir con su compromiso de dejarles a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos una patria digna; la deben de ver los padres de familia para que entiendan que el hogar es la célula fundamental del organismo social y que ellos son los primeros educadores, quienes comunican a sus hijos los primeros valores; la deben ver los maestros para que entiendan que la educación no se debe politizar y menos partidizar; la deben ver los religiosos para que su compromiso social este junto a los que menos pueden y menos tienen…
Una película que duele, que desgarra el corazón, que hace brotar la verguenza por nuestra apatía e indiferencia frente al dolor ajeno.
Para mi, una de las mejores películas mexicanas de las últimas fechas, una pelicula que sacude, que es un llamado a la conciencia…
Madres que impotentes sienten el dolor de ver como son arrancados de sus brazos aquellos hijos suyos fruto de su amor, para después verlos volver totalmente cambiados, programados para hacer el mal a su propia gente…No es una película de ficción, está basada en un hecho real. Una película que nos enseña sólo parte de otras tantas historias tan crueles o más que ésta…
Las actuaciones excelentes: un reparto de adultos y niños que saben comunicar un determinado momento y ambiente con el lenguaje de la palabra y con ese otro lenguaje tan emotivo, expresivo e insustituible del cuerpo: ojos que rien y proyectan alegría; ojos que retratan la profundidad del dolor que los envuelve; rostros que dicen amor, odio, violencia, impotencia, que reflejan el instante previo a la muerte…
La angustia de la madre que no encuentra al hijo y lo siente perdido; la madre que ve morir a su hija en sus brazos impotente frente al mal que los rodea…
Niños que de la noche a la mañana dejan de serlo. No les permiten vivir la evolución normal que lleva todo un proceso de desarrollo de la personalidad. !NO!, hay que hacerlos “hombres” “Adultos”, pero son adultos envueltos en dolor, angustia, desesperación e incertidumbre frente a un futuro que para ellos no existe…que ni se lo pueden imaginar…los han convertido en máquinas de destrucción…los han deshumanizado.
Si nos pusieramos en el zapato de esos pequeños y sus padres y madres no quisieramos pasar por ese calvario.
Urge construir la civilización del Amor, como bien decía Paulo VI, para detener esa otra civilización de la muerte que ya hemos construido…

No hay comentarios:

Publicar un comentario