sábado, 24 de octubre de 2009

Los Anonimos....cuyas vidas dan fruto.

“LA BRUJULA”

LOS ANONIMOS
(cuyas vidas dan frutos)

Heberto Peterson Legrand

Vale la pena hacer un alto en el camino, frente a ese constante bombardeo de información negativa que atosiga día a día, y que nos impide ver otras realidades que tienen luz propia y aún así no las valoramos.
Hay personas e instituciones que cuando hacen alguna buena obra lo dan a conocer tocando las trompetas, queriendo llamar la atención para que todo mundo se entere de ello…sin embargo, hay quienes hacen obras dignas de encomio y que pasan desapercibidas porque no hay toque de trompetas, no acuden a los medios de información, les es indiferente el halago humano, lo que los mueve es hacer el bien a los demás y punto…
Por otra parte los medios de información si deben, por iniciativa propia, ver quienes están haciendo obras buenas que benefician a la sociedad y darlas a conocer porque el mundo se debe retroalimentar de esas nobles acciones que son las que nos devuelven la fe en el ser humano.
Cuando la motivación es informar a la población sobre ciertas obras para que ésta conozca en esencia cual es la labor de algún grupo intermedio, es legitima porque ello ayuda a formar una conciencia solidaria y de hermandad.
Frente a esos bombardeos de información negativa, el conocimiento de la información positiva nos alienta y nos es necesaria porque nos invita a la participación solidaria.
Hay acciones como la de vacunación que promueven los Rotarios que debe darse a conocer para que los beneficiados de ellas acudan, Las Damas Vicentinas que ayudan a los más pobres, en asilos, hospitales y visitas domiciliarias, comedores para niños, Los Leones con su Operación Vista para operar o dar lentes a los más necesitados. Muchas otras acciones que buscan el bien de la sociedad que hacen los clubes de servicio y merecen justo reconocimiento.
En ésta reflexión me viene a la memoria el que hay muchas más personas de las que nos imaginamos que en forma anónima hacen de su vida un verdadero apostolado sirviendo a sus semejantes, misioneros que van a todos los rincones del planeta donde las necesidades son más apremiantes para donar su tiempo, vivir privaciones animados por la caridad y el amor hacia sus hermanos necesitados.
Hay empresarios que tienen conciencia social y aplican parte de los recursos de sus empresas para ayudar a instituciones que lo requieren para los más indigentes. Hay otros “empresarios” carentes de conciencia social cuyo único interes es el lucro, sin compromiso alguno con la sociedad y de espaldas a las necesidades y el dolor ajeno.
En misas la limosna es para obras de caridad. Sin embargo yo he visto personas que cuando pasan la canasta hacen la finta metiendo la mano sin llevar moneda alguna para hacer creer que dieron y eso si cuando salen están dispuestas a gastar en cosas superfluas…son “creyentes” sin conciencia social, sin espíritu de caridad, que se ponen la máscara y hacen la finta que no es más que una farsa…
Otras sin embargo, dan limosna doblando el billete para no exhibirse porque les anima el que tu “mano izquierda no vea lo que hace tu mano derecha”.
Gracias a Dios hay mucha gente buena que da dinero o da su tiempo o trata dentro del medio en que se desenvuelve de hacer el bien sin aspavientos, sin decir:! Vean! aqui estoy derramando el bien…!alabado sea yo!...
Cuantos heroes anónimos hay, que viven entre nosotros y desparraman el bien, cuantos apóstoles anónimos que practican su profesión sin explotar a sus hermanos, cuantos seres anónimos cuyas vidas son ejemplares se desenvuelven en el mundo de la educación, las religiones, la política, la empresa, el sindicato, los hogares y…no los conocemos.
Hay que recuperar la fe, la confianza en el ser humano. No dejemos que la inercia de esta vida acelerada que nos arrastra nos impida ver esos valores que respiran, rien, lloran, tienen aspiraciones y viven entre nosotros. Hay que buscarlos, descubrirlos, aprender de ellos y en fraternal abrazo hacernos solidarios con su Misión…

No hay comentarios:

Publicar un comentario