Las Sombras...

“LA BRUJULA”

HAY GENTE BUENA...

Heberto Peterson Legrand

A veces tengo la impresión de que los seres humanos vivimos en sociedades donde las sombras se magnifican y a ello muchos de los medios han contribuido posesionando esas sombras negativas a las que no están exentas las comunidades...
No se trata de cerrar los ojos y con ello creer que los problemas no existen, nada más lejos que eso, lo preocupante es que vamos perdiendo la capacidad de reconocer lo positivo, de percibir la luz, lo bueno que hay en derredor nuestro.
Si una persona está trabajando intensamente por el bien de su comunidad y sólo somos capaces de ver sus errores y no sus aciertos, quiere decir que ya no pensamos por nosotros mismos, que hemos perdido la capacidad de análisis, que ya nos han inoculado una óptica que sólo puede percibir esas sombras.
Dice Fernand Lellotte en uno de sus libros que: para percibir la luz es bueno un poco de sombra. Sin embargo, tengo la impresión de que hoy es tanta la sombra que hemos perdido la capacidad de percibir la luz.
Si en una sociedad sucede algún problema serio, a priori se va la “información” tendenciosa a inventar o exaltar los errores y a ver sólo el ángulo negativo y se es incapaz, o intencionalmente se hace, el no ver o querer ver lo positivo que pueda haber.
Así como es correcto el señalar los problemas en que un político se ve envuelto, justo es también recocerle a otros los logros obtenidos...pero no...hay que alimentar a la población con esas sombras que se magnifican para poder seguir vendiendo...
Hay que traer en la mira a la autoridad, sino de que viven esas sombras que ya han hecho mucho daño; hay que buscar con lupa el más mínimo error y crecerlo para que la sociedad vaya viendo el negro horizonte que esta construyendo frente a ella y caiga en un pesimismo ante un futuro incierto.
No cabe duda que junto a la yerba buena crece la mala, pero hay quienes hacen que la mala sea la que este dominando, que son esas sombras las que aparecen en nuestro entorno y...no hay más.
En los entornos electorales que hemos vivido, no faltaran los oportunistas que buscaran mover las sombras de la difamación, no importa faltar a la verdad, lo que interesa es dañar, hay que hacer creer a la sociedad que las intenciones son sólo malas si con ello se logran obtener votos, no importa el cómo.
Quienes se mueven en las sombras de las falacias, de la traición y de la cobardía no pueden alimentarse de otra cosa que de los antivalores que animan su quehacer, sus estómagos están podridos por dentro...
Me pregunto que tanto se ha distorsionado la realidad para presentarnos un mundo tan conflictivo, tan corrupto, tan miserable, para no dejarnos ver esa otra realidad donde viven muchos hombres y mujeres buenos que están poniendo lo mejor de si mismos para construir un mundo mejor, más digno y prometedor.
No hay que tragarnos todo lo que nos dicen algunos medios o “líderes” hay que analizar por nosotros mismos, hay que limpiar esas sombras que nos impiden ver esas otras realidades y ejercitar el discernimiento, no podemos permitir que otros piensen por nosotros porque ello va en contra de nuestra propia naturaleza de seres pensantes y libres.
Hay que comenzar a descubrir tantas cosas buenas que nos ofrece nuestro medio y sumarnos para aportar lo bueno que hay en la gran mayoría.
Tenemos policías buenos y malos, médicos buenos y malos, obreros buenos y malos, estudiantes buenos y malos, políticos buenos y malos...pues bien, no dejemos de valorar a los buenos elementos por aquellos indignos, no dejemos que esas sombras que algunos alimentan magnificando las miserias nos inhiban para que florezcan las bondades que también nos rodean y a veces somos incapaces de ver.
Luchemos contra el mal pero no magnifiquemos las sombras; hagamos el bien y recuperemos la fe en nosotros mismos y en nuestros Semejantes.