Volver al Hombre...integralmente.

“ LA BRUJULA”

VOLVER AL HOMBRE
Heberto Peterson Legrand

Hay cada día, quiero creerlo así, una mayor consciencia de la necesidad de rescatar ese HUMANISMO que ha quedado relegado por nosotros para darle paso a la técnica y la ciencia porque creímos que vendrían a resolver todos nuestros problemas, sin embargo, la experiencia nos ha demostrado que no hay tal cosa.
Si bien la ciencia y la técnica nos son necesarias en gran medida, no vienen a ser la panacea que esperábamos y es por eso que en muchas personas hay un gran vacío existencial que incluso ha llevado a jóvenes al suicidio en países altamente avanzados. La técnica de la que hablaba Don Manuel Gómez Morín si estaba sustentada en un profundo humanismo y ella si responde a nuestras expectativas.
Hablar de humanismo es volver a ubicar a la persona humana como el centro de toda nuestra vida política, económica, cultural y social y tratarlo como sujeto y no como objeto.
Así pues, describamos un poco a este hombre o mujer, que somos todos nosotros, como punto de partida de un humanismo que dignifique nuestra presencia en el aquí y en el ahora.
Como seres pensantes debemos buscar la verdad y aprender a amarla, bien dice la Biblia: “ La verdad os hará libres”. Debemos estar dispuestos a encontrarla venga de donde venga y estar abiertos a ella.
Como personas poseedoras de voluntad debemos tender hacia el bien. Todo es bueno, lo malo es el uso que hacemos de las cosas, verbigracia: la energía nuclear que se puede usar para la medicina, la hemos usado también para destruirnos entre los seres humanos, hemos hecho a un lado la ética y las consecuencias ya las conocemos.
Siendo Axiotrópicos, recordemos que la Axiologia estudia los valores, debemos buscar los valores humanos y trascendentes que deben ser como la brújula que orienta nuestros pasos.
Siendo Teleológicos, todos nuestros actos tienden hacia un fin, de allí la importancia de que estén sustentados sobre la Moral.
También somos Históricos, porque somos las únicas criaturas que tenemos conciencia de nuestro pasado. Los animales irracionales no tienen conciencia de ello, por eso ese pasado debe ser maestro que nos enseñe para construir mejor nuestro presente y futuro. Bien decía el filósofo español Julián Marías :” El hombre también es futurizo y en el futuro está su libertad “. Bueno, esta libertad hay que irla conquistando desde ahora.
La Libertad, dicen, es el primer valor a salvaguardar porque es a través de ella como la persona humana podrá realizarse plenamente.
Una sociedad que no se preocupa por la libertad pierde su razón de ser. Es por medio de la libertad como hemos de decidir que queremos y en que queremos creer y diremos lo que tengamos que decir, siendo congruentes con lo que decimos.
Ejercitando nuestra libertad es como decidiremos ser hombres y mujeres responsables y habremos de asumir lo que ello implica, no olvidemos que el ejercicio de la libertad eleva y perfecciona al hombre.
La ignorancia y la irresponsabilidad debilitan la libertad, el error y las pasiones la envilecen.
La cultura, el derecho, la ética y la justicia la vigorizan, porque la libertad requiere de ellas.
Por otra parte el hombre y la mujer somos sociables por naturaleza y es por ello que debemos participar en las sociedades básicas:
Dentro de la familia, buscamos el amor, la fidelidad y la libertad psicológica.
En las Instituciones educativas, buscamos el bien cultural y la libertad de enseñanza.
Participando en los organismos Intermedios, buscamos el bien gremial y la libertad de asociación.
Insertos en el Estado, buscamos el Bien Común y la libertad política.
Dentro de las Iglesias, buscamos el bien trascendente y la libertad religiosa.
Yo creo, sobre todo hoy que se quiere prescindir de Dios, en un humanismo Cristocentrico, que tenga a Cristo por centro, reconociendo desde luego, que vivimos en una pluralidad, pero en nuestra cultura occidental su presencia es inobjetable.
Lo importante es rescatar un humanismo que nos pueda hermanar para juntos seguir construyendo la Civilización del Amor, en un mundo Consumista donde parece ser que el Tener es más importante que el Ser.