domingo, 25 de octubre de 2009

Sueño de un dia electoral...

“LA BRUJULA”

SUEÑO DE UN DIA ELECTORAL


Heberto Peterson Legrand

Hoy amanecí con ganas de darle vuelo a la imaginación: Sonó el reloj despertador y después de silenciarlo estire mis piernas y brazos imitando a mi perro, después arroje a un lado las sábanas. De hecho la cama invitaba a seguir ocupándola pues me había desvelado leyendo y luego viendo televisión
Después de unas breves oraciones para darle gracias al Creador por permitirme iniciar un nuevo día y pedirle me permitiera hacer el bien y me diera fuerzas para no incurrir en actividades que me hagan mal a mí o a mis semejantes, hice algo de ejercicio y salí a recoger el periódico para enterarme de las noticias...
Después de haberme aseado desayune con mi familia, todos alrededor de la mesa, mueble que cumple una función muy importante, ya que estando todos juntos, ello nos permite convivir, dialogar y disfrutar de la compañía mutua porque muchas veces las diversas actividades nos mantienen algo dispersos...!ojalá y la mesa fuera como un imán que nos mantuviera juntos más seguido! ¡estamos perdiendo la capacidad de estar más unidos!.
Una vez terminado el desayuno y esa grata convivencia donde intercambiamos información, dialogamos y reímos, nos dispusimos acudir a nuestra casilla para votar por el candidato que de acuerdo a nuestra conciencia es el más indicado para administrar políticamente a nuestro municipio y aquellos otros que irán a ocupar su curul en el Congreso del Estado.
Llegamos y nos encontramos a unas veinte personas, aproximadamente, que estaban haciendo fila para votar. Allí estabamos personas de distintos partidos políticos y otras no pertenecientes a ninguno. Saludamos a todos y mientras esperábamos el turno dialogamos ampliamente, no todos íbamos a votar por los mismos candidatos, ese hecho nos era indiferente porque la amistad y el respeto hacia los demás está muy por encima.
Observe que entre los representantes de los diversos partidos que estaban presentes en la casillas había un ambiente muy cordial y de respeto y de trato amable a las personas que acudíamos a emitir nuestro voto.
Mientras esperaba y en momentos de silencio reflexione: que importante es que entendamos que el derecho que exigimos para nosotros de escoger libremente al candidato y al partido, es el mismo derecho que nosotros debemos reconocerle al otro y...seguí reflexionando...:la democracia no es odiar y pensar que algunos no lo entienden; democracia no es ver al otro como enemigo, y pensar que muchos así se ven en lugar de verse como contendientes; democracia no es pensar todos igual, y pensar que queremos imponer a otros nuestro modo de pensar; democracia es reconocer que hay pluralidad, y pensar que hay quienes nos quisieran uniformar; democracia es tener distintas cosmovisiones, y pensar que hay inmaduros que no lo entienden; democracia es... y en ese momento alguien me habló e interrumpió mis ...divagaciones.
Me preguntó: ¿cómo la vez? , no se, le contesté, es difícil porque fueron campañas muy cerradas y finalmente los que decidirán serán los indecisos. Por otra parte no se si será el abstencionismo el que gane, ello no es lo deseable y si así sucede será reflejo de una sociedad desilusionada, que ha perdido la credibilidad y de alguna manera quita legitimidad, pero también está el derecho y responsabilidad de los que si votaron y el que quede deberá con su actuación lograr la legitimidad con la aprobación de la sociedad porque en los hechos no podemos quedarnos acéfalos.
El abstencionismo, desde luego, también refleja la irresponsabilidad en que incurrimos algunos, la inmadurez cívica, la falta de compromiso...
Las campañas y el día de la elección deberían ser lecciones vivas de civismo, donde todos nos interesemos profundamente por los asuntos de la patria.
Hoy debería ser un día donde los contrarios nos saludemos, nos abracemos, nos propongamos dar con nuestra actuación una cátedra a los niños y jóvenes de nuestro municipio: de orden, respeto, generosidad , responsabilidad, hermandad...
Cuando conozcamos a los triunfadores ojalá y tengamos la categoría y la calidad humana de hacerles sentir que estamos no para obstaculizar su actuación sino para ser solidarios en todas aquellas acciones que busquen el bien común de nuestra entidad .
Gane quien gane, será nuestro representante, será el mandatario y nosotros los mandantes, razón por la cual no debe haber divorcio alguno sino caminos donde podamos converger y que todos entendamos, gobierno y gobernados, que hay muchos comunes denominadores que nos pueden mantener unidos...
Votamos y regresamos a casa a seguir con la convivencia familiar y con la sensación de que somos una sociedad civilizada capaz de servir de ejemplo a otras entidades...

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