La Sabiduria del Pueblo.

“LA BRUJULA”

LA SABIDURÍA DEL PUEBLO...

Heberto Peterson Legrand

Hemos escuchado en algunos discursos o leído en medios de información hablar de la “sabiduría del pueblo”...
Hay quienes ciegamente creen en esa sabiduría y esperan que al final sea la que prevalezca y ello nos dará certidumbre.
Al concluir algunas campañas políticas años atrás hemos visto que el voto del pueblo tiene un comportamiento que algunos consideran muy sabiamente emitido por la forma en que se trato a los candidatos para el Poder Ejecutivo y el que se les da a los que contienden para el Poder Legislativo: el candidato ganador para el Poder Ejecutivo no tiene mayoría en el Congreso y lo ven como un contrapeso necesario.
Podríamos decir que a veces el resultado final de la votación es acertado, pero no siempre, pues también ha sido erróneo.
Si realmente tuviéramos un Congreso muy maduro esa sabiduría podría justificarse, pero cuando lo que tenemos es un Congreso que no ve por los intereses del pueblo sino de los partidos que representan la tal sabiduría es una ficción.
Los diputados en campaña buscan el voto de la población y por lo tanto son sus auténticos representantes cuando el pueblo los elige para ello, sin embargo, a la hora de la hora lo que siguen son las consignas que se les dictan desde los partidos políticos a que pertenecen.
Yo creo que los diputados en virtud de su investidura deberían tener independencia frente a sus partidos porque no es a estos a los que representan sino a los electores que incluso pueden ser o no miembros de sus partidos.
No digo que debe haber un divorcio entre los diputados y sus partidos cuando los primeros son investidos como legisladores, pero estos no deben perder de vista a quienes representan.
Yo no creo en la llamada sabiduría del pueblo porque se tendría que analizar que tan informado esta respecto de los principios de los partidos y de la trayectoria de los candidatos. Por otra parte se tendría que conocer que tan interesado esta del quehacer político, que tan informado del desarrollo del acontecer en este campo.
Hay quienes dicen que el pueblo tiene una “intuición” que le permite tomar la decisión correcta, pero la realidad nos ha enseñado como a pesar del daño que recibió tras los tremendos golpes de las devaluaciones “renovaba su esperanza” de que ahora si le iba a ir mejor.
Si tal sabiduría fuera un hecho contundente no habría motivo para preocuparnos por la manipulación que se hace del pueblo vía las más diversas formas manteniéndolo desinformado o mal informado, engañándolo con medias verdades y medias mentiras, con falsas promesas y demagogia que es el alimento que ofrecen los que sólo buscan su propio beneficio a costa de lo que sea.
La historia nos ha enseñado como han existido líderes que han arrastrado a sus pueblos a situaciones inconcebibles; como han logrado que de las masas aflore la parte animal y se entreguen a esos líderes incondicionalmente cometiendo todo tipo de atropellos...
Si no se forma al pueblo cívicamente, si no se le educa e instruye en los valores, si no se le fomenta el amor a la patria, si no se le educa en la tolerancia y en la pluralidad esa famosa sabiduría estará cada día más lejana.
Cuando lo que aliente nuestro quehacer sea la búsqueda del Bien Común y no el egoísmo, entonces tendremos la capacidad de poder discernir correctamente que es lo que queremos como pueblo y la decisión que tomemos será sabia.
Educar no es tarea para un día, es tarea generacional, es todo un proceso que debe impregnar las diferentes etapas de nuestra existencia desde la más tierna edad hasta la madurez que nunca se alcanza a plenitud.
En una sociedad tan heterogénea en muchos aspectos es difícil encontrar esa “sabiduría” de la que algunos Hablan.