domingo, 25 de octubre de 2009

Crónica de un Viaje ( primera parte )

:LA BRUJULA

MODESTAS OBSERVACIONES DE UN VIAJE…
Primera parte.
Heberto Peterson Legrand

Hasta ahora, a mis 67 años de edad, realice junto con mi esposa Antonia, mi cuñada Martha y Mirian, la hija de mi gemelo, un viaje a Europa.
Hay quienes han viajado mucho porque sus recursos económicos se los permite o porque siendo organizados han ahorrado y logrado ese objetivo.
En nuestro caso, fue una oportunidad única que nos permitió realizar un anhelo largamente esperado.
Quienes han realizado varios o muchos viajes tienen mucho más que aportar que quien sólo tuvo una probadita, sin embargo, hubo quienes me insistieron que escribiera ya que son más los que no han viajado y quizá pudiera interesarles algunas reflexiones, muy cargadas de subjetividad, desde luego, y para compartir algunas observaciones y vivencias...que alguien podría confirmar o disentir.
La Agencia de viajes Intervoyage nos preparó el plan de viaje que disfrutamos a plenitud.
Salimos de Chicago a Roma, capital de Italia, en un vuelo de una compañía norteamericana. Las aeromozas amables, de edad promedio mayor que las aeromozas de las líneas mexicanas, unas con pelo suelto...las aeromozas mexicanas generalmente son más jóvenes, más fresco su trato y su arreglo aún más pulcro.
Llegamos a Roma un domingo a las 8:30 horas, el aeropuerto esta en las afueras de Roma y durante el traslado al hotel pudimos apreciar lo verde y bello del campo. Ya entrando a Roma observamos edificios de varios pisos con sus balcones adornados con bellas flores que son regalos a los ojos. La ciudad también esta llena de áreas verdes que la hacen muy grata y acogedora.
Una vez instalados en el hotel en una de las orillas de la ciudad, de inmediato nos trasladamos en taxi al centro de Roma a donde llegamos en unos diez y siete minutos. No quisimos llegar a descansar para acostarnos al igual que todos y así irnos adaptando al nuevo horario que son nueve horas adelante que aquí.
Recorrimos a pie algunos lugares históricos y fuimos a dar a la Plaza Navona, lugar rodeado de hermosos edificios donde hay quienes están exhibiendo y vendiendo pinturas y otras obras de arte y con restaurantes al estilo europeo con mesas y sillas en el exterior donde había muchos comensales disfrutando de sus alimentos y bebidas.
Llego la hora de comer y nos sumamos para disfrutar los primeros alimentos en Italia.
Junto a nosotros estaba una pareja con sus hijos, todos comiendo unas pizzas, una por persona, pues son muy delgadas. Disfrutamos de diferentes platillos y del imprescindible vino...de la casa.
Seguimos recorriendo la plaza y sus inmediatos alrededores y después mi esposa y cuñada se trasladaron al hotel porque estaban cansadas de un viaje de 14 horas: 4 de San Diego a Chicago y 10 de Chicago a Roma...
Miriam, mi sobrina nieta de 13 años de edad, ya casi una señorita, se quedó para acompañarme, y después de un breve recorrido le dije: ¿ vamos al Vaticano? Y ella de inmediato le gustó la idea, tomamos un taxi y...
Una vez parados frente al Vaticano observando la Basílica de San Pedro, frente a ella y rodeándole las columnas de Bernini, me quede extasiado ya que había leído la vida de los Papas modernos, desde León X111, creador de la famosa encíclica Rerum Novarum, que vivió la época de la Revolución Industrial y fue testigo presencial de las injusticias, hasta Benedicto XV1, con toda una carga histórica de dos mil años y que en la época moderna abarca parte del siglo X1X, el XX y el inicio del XX1, donde la humanidad vivió, entre otras, las dos grandes guerras y la intensa lucha diplomática de los Pontífices que promovían la fuerza de la justicia y el derecho frente al de las armas y desde donde Pio X11 lucho para proteger a los judíos perseguidos por los nazis, girando instrucciones a toda la estructura de la iglesia de protegerlos en conventos, iglesias, nunciaturas y en cuanta instancia fuera posible...
Era domingo y preguntando me enteré que en unos minutos iniciaría una misa en la Basílica de San Pedro.
Ingresamos y el impacto fue impresionante al ver la majestuosidad y belleza de su interior.
Participamos de la eucaristía, vivenciando una serie de sentimientos maravillosos por estar donde estábamos. Un coro de extraordinarias voces participaba en la misa tocando las fibras más sensibles de nuestro Ser.
Recorrimos el interior admirando la cultura y arte religioso allí plasmado dando testimonio de la grandeza de la Cátedra de Pedro.
Volvimos al hotel y allí contacte por teléfono con el padre Jorge Echagoyen, quien vive en Roma, es de Tijuana y casó a mi hijo Heberto y Karen, mi linda nuera. Actualmente es el encargado de los posgrados en el Colegio Mexicano en Roma, colegio donde se hospedan sacerdotes mexicanos, unos estudiando allí o en otras universidades sus posgrados.
Llevé conmigo una libreta para al termino del día, ya en el silencio del cuarto, ponerme a escribir sobre las experiencias de cada día...misión imposible..., ello tomaría bastante tiempo y llegábamos muy cansados, la necesidad de dormir nos ganaba y había que recuperar energías para el siguiente día estar alertas y poder apreciar con mayor viveza lo que recorreríamos y conoceríamos.

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