Libertad de prensa sin frutos.

“LA BRUJULA”

LIBERTAD DE PRENSA SIN FRUTOS

Heberto Peterson Legrand

Vivir en un contexto que permita a los periodistas expresarse y no por ello ser sujetos de persecución es, indudablemente, un logro. Esta es una realidad frente a otras épocas en que eran perseguidos, encarcelados y eliminados por elementos del gobierno...
Sin embargo, hoy en día se sigue matando periodistas, sobre todo por mafias que sienten tocados sus intereses y ya no como en el pasado por elementos de la estructura gubernamental con la intensidad de ayer.
Hoy se vive, y ello es innegable, una libertad de prensa antes no imaginada, pero me pregunto: ¿qué tantos frutos ha dado?...
Yo puedo, haciendo uso de esa libertad de que gozo decir lo que pienso, pero, ¿me harán caso?, si no logro provocar un cambio u obtener respuesta alguna quiere decir que no logré obtener fruto alguno.
El que un periodista pueda ejercitar su libertad de expresión logra frutos cuando la parte afectada o cuestionada responde, toma en cuenta al periodista para manifestarle su acuerdo o desacuerdo o para responder a un cuestionamiento que además es solicitado con respeto.
Hablamos del derecho a la información que tiene el ciudadano y en ese sentido el periodista es muchas veces un puente que comunica a la población con las diferentes instancias. Si un gobierno, una institución educativa o científica ignora o como se dice vulgarmente, manda a volar a quien le solicita información, quiere decir que no ejercita esa obligación que tiene de informar. Puede ser que el informe sea contrario a lo que cree quien pregunta, más cuando quien interroga deja abierta la puerta a que se le corrija porque finalmente lo que lo anima es la búsqueda de la verdad y acepta la posibilidad de no tenerla...
De que sirve una libertad de expresión si la respuesta es nula. Esa actitud de te doy libertad pero no me da la gana de informarte, es darle atole con el dedo, es una actitud falsa, hipócrita y cínica que en el fondo esta manipulando al periodista que quiere ejercer su libertad pero obtener frutos de ella. Cuando no se da la información, se oculta, da la impresión que es porque se anda mal o porque todavía la cultura de la información y la transparencia en los hechos no corresponde a la normalidad.
Por otra parte también es hipócrita aquel periodista o medio que ejerce una libertad de expresión falta de toda ética y convierte su profesión en un arma para levantar falsos, para difamar y destruir el honor de personas.
El ejercitar la libertad de expresión exige que la actuación de todo periodista este también acompañada del valor de la responsabilidad: no puede haber libertad sin responsabilidad y sólo quien es libre y responsable debe pagar las consecuencias de sus actos.
Para obtener frutos de la libertad de expresión hay que actuar éticamente y con ello dar confianza y seguridad, pero también no ocultar aquella información que le pertenece a la población.
Hay políticos que ignoran a la prensa y hay prensa que inventa hechos a los políticos, así no pueden obtenerse frutos.
Hoy se habla de la transparencia y esa transparencia no sólo debe ser exigible al gobierno sino también a instituciones de otro orden como las educativas, científicas etc., donde hay muchos que exigen transparencia y no la ejercitan hacia el interior de ellas mismas.
El que se pueda tener derecho al pataleo, el que se pida información, el que se pueda externar una queja o inconformidad pero sin respuesta alguna es estéril, no da fruto y si no hay resultados vivimos en la simulación...!no hay tal libertad!
La libertad es entre personas y ello nos debe conducir a la comunicación y la comunicación es de ida y regreso, es responsabilidad de Todos...