domingo, 25 de octubre de 2009

Que dificil...

“LA BRUJULA”

QUE DIFICIL…
Heberto Peterson Legrand

Como nos cuesta hacer juicios objetivos sobre algunos políticos cuando durante tanto tiempo hemos sembrado en nuestra mente la fobia hacia su persona y todo lo que hace y dice lo vemos con el color del cristal que nos gusta...
Hay escritores que son tan parciales que son incapaces de reconocer o ver en esos políticos logros obtenidos, sus fobias los bloquean o intencionalmente lo hacen porque siguen consignas de grupos políticos...que se yo.
El juicio objetivo favorable o desfavorable hacia algún mandatario de seguro será conocido objetivamente después, ya que las pasiones y las fobias se apaguen.
Conozco escritores que todo lo que dice y hace el mandatario les produce nauseas, tienen una lupa para seguirle sus pasos y tomar nota de los errores en que incurre por más pequeño e insignificante que sea: Si pronuncia un nombre equivocado se desgarran las vestiduras, se tiran al suelo y nos dan toda una cátedra de gramática cuando saben perfectamente que hay periodistas y locutores que incurren muchas veces en ello, hasta se ha escrito al respecto, pero ¡no!,hay que hacer escándalo cuando incurra en ello al que se debe fastidiar sino como pueden destacarse: ellos son un derroche de virtudes y perfecciones, paradigmas, modelos a seguir.
Hay otros que viven como rabanitos (es cuestión de fijarse donde y como viven) y se desgarran las vestiduras y son incapaces de invertir para abrir fuentes de trabajo, pero eso si ¡faltaba mas! Sufren con los que sufren y la impotencia de no poder hacer nada hace su vida casi insoportable, esperemos que la desesperación no los lleve al suicidio...
Que difícil es que personas así estén dispuestas al dialogo. Para que exista dialogo se requieren dos voluntades bien intencionadas capaces de quererlo y que realmente quieran llegar a la verdad y estén dispuestas a busca juntas caminos de solución.
No hay para estos mas que dos colores: el negro o el blanco y, desde luego, de ellos es el blanco de los contrarios el negro: si tu visión no coincide con la mía es que estas mal y si tomaste parte de la mía eres un falso e hipócrita que hace propio algo en lo que no crees. No tienen lado, todo lo que el otro haga esta mal, así es imposible conciliar un país, buscar la armonía.
Que difícil esperar que sean capaces de hacer una sincera autocrítica y reconocer que ellos también han cometido lamentables errores, que han jugado sucio, pero si ellos lo hicieron esta bien. No es que justifique a los otros, pero hay momentos de cerrar heridas y poner por encima el bien superior de la patria.
No porque otro u otros tengan una visión distinta a la mía respecto de lo que se debe hacer, necesariamente son el antiMéxico: esa es una visión muy reduccionista, muy miope, muy intolerante y antidemocrática.
Que difícil es tratar con personas que estando con quienes piensan diferente aprovechan cualquier oportunidad para hacer escarnio, para burlarse, sabiendo como piensan los otros. Es quizá debido a la frustración que viven, a la impotencia y su falta de capacidad para generar cambios inteligentemente: hablan mucho pero no dan realmente soluciones.
Que difíciles somos las personas cuando no estamos dispuestos a encarnar en los hechos la democracia, la tolerancia, la pluralidad y la solidaridad.
Ojalá y quienes pensamos diferente seamos capaces de vernos y tratarnos con mucho respeto y estemos verdaderamente dispuestos a saber perdonarnos para de allí partir y buscar caminos de solución a tanto problemas que requieren ante todo buena voluntad y reconocimiento al valor y Dignidad de toda persona sea del partido que sea y piense como sea, pues la intimidad de la conciencia de la persona iluminada por el Bien merece toda nuestra consideración.

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