No hay que politizar...

“LA BRUJULA”

NO HAY QUE POLITIZAR…

Heberto Peterson Legrand


Esta lamentablemente tan desprestigiada la política en nuestro país que cuando una persona o grupo quiere ofrecer garantías de seriedad y certidumbre dicen: no habremos de politizar el asunto...
Si decimos que estamos partidizando o politizando un asunto estamos mandando el mensaje de que se están poniendo por encima de los intereses de la sociedad los de los partidos políticos o los de algunos políticos. Da la impresión de que nunca los intereses de ambos puedan coincidir con los de la sociedad...será así?.
La calidad de los partidos dependerá de la calidad de quienes los integran, no hay otro camino porque no se entienden los partidos sin quienes los conforman, como no se entendería México sin los mexicanos.
Culturalmente vemos al político como un individuo oportunista que lo único que busca es medrar de su puesto, un individuo que busca hacer su modus vivendi del presupuesto ocupando un sin fin de puestos.
Se da por hecho que no siempre o casi nunca dice la verdad, que esta acostumbrado a echar rollo y siempre hablando de un mañana en el que las cosas se harán y los logros serán una realidad.
Los hay que asumen actitudes de Mesías, se ponen la mascara y mandan el mensaje de que en sus manos esta la solución de todos los problemas...
Desgraciadamente la actitud de muchos han hecho un estereotipo del político: socarrón, maquiavélico, sinuoso...
Las actitudes mismas de muchos miembros de la sociedad que les rinden de más, que los tratan como reyesitos, etcétera, los hacen que pierdan el piso, que no entiendan que están para servir y no para ser servidos, pero...el servilismo ¡como los hecha a perder!, aplaudimos hasta sus pen...y nos carcajeamos frente a sus “chistes” más babosos...su palabra es sabia, su pensamiento lúcido, su inteligencia privilegiada...!cómo les hacemos daño!.
Sin embargo si hay hombres y mujeres dedicados a la política y que no han perdido el piso: son personalidades maduras que ven en la política un camino de servicio a los demás; que ven en la política la oportunidad de buscar el Bien Común; que entienden la pluralidad de la sociedad en que viven (no de dientes para afuera) sino en su realidad; que son capaces de dialogar y concertar; que saben ponerse en el zapato del otro para entenderlo; que tienen muy clara su escala de valores y saben hacia donde se encaminan y por donde transitar; no se dejan engañar por algunos que los rodean que lejos de ayudar ponen obstáculos en el camino; no se dejan tender cortinas de humo que los desconecten del mundo real que los rodea; saben anteponer a sus gustos personales los otros campos que también deben ser atendidos y que son trascendentes; entienden al valor humanista de la cultura y el papel que esta desempeña; no sólo informan sobre obras materiales sino también sobre: salud, deporte, cultura, educación, seguridad, familia...
Hay que rescatar, lavar y cuidar el rostro enlodado de la política para darle el prestigio que le corresponde.
La política es el arte del buen gobierno y nos es necesaria, lo que debemos hacer es dignificarla para recuperar la confianza de la sociedad, que puedan convergir los intereses de la sociedad con los de la política puesto que ésta debe estar al servicio de aquella.;
Que el término politizar deje de tener su sentido peyorativo y nos haga recuperar la certeza de que busca nuestro bien.
Hay que impulsar y promover a los hombres y mujeres probos que tengan un sólido sustento ético y alejarnos de aquellos y aquellas que representan el AntiMéxico.