domingo, 25 de octubre de 2009

Rumorología...

“LA BRUJULA”

RUMOROLOGIA
Heberto Peterson Legrand



Hay paises donde la difamación es castigada y existen los mecanismo legales para que quien ha sido difamado pueda, dentro del marco de la ley, proceder con el propósito de limpiar su imagen y castigar al difamador.
Sin embargo, pareciera ser que cuando las campañas políticas están en acción la ley se guarda en el cajón porque dentro del marco de éstas todo se vale con el pretexto o no de la libertad de expresión…
Hemos sido testigos antes y lo somos ahora de esa regla no escrita: de que en política todo se vale…no importan los medios sino el fin.
Hay un dicho: Golpe dado ni Dios lo quita. En política y sobre todo en las campañas es muy tomado en cuenta y hay quienes tienen una gran “creatividad” para hacer uso de el.
El rumor es un arma muy utilizada para sembrar la duda entre el público respecto de la honorabilidad de algunas personas y hemos podido constatar como dentro del contexto electoral que estamos viviendo hoy dia es sumamente utilizado.
La comunicación debería tener como sustento la verdad para que ésta pueda ser efectiva y cumpla con su esencia. Alguien podrá argumentar que incluso la comunicación no deja de existir si lo que se está comunicando es una mentira.
Lo que hay que tomar en cuenta en la comunicación es que en ella hay obligaciones y derechos: por una parte la obligación de comunicar la verdad y por la otra reconocer que quien recibe la comunicación tiene derecho a la verdad. Las personas no podrán tener una verdadera comunicación si están tratando de engañar al otro.
Habrá quien diga que no siempre hay que enseñar todas las cartas y menos en una competencia electoral. Estoy de acuerdo pero no se debe en ello enlodar la buena imagen, el buen nombre y prestigio de los demás.
He de parecer demasiado ingenuo o utópico porque el mundo real nos presenta otra realidad que hemos aceptado irremediablemente. Pues con todo y ello creo que es una mayoría la que quiere que las campañas sean propositivas, que se les informe con la verdad, que no se difame y enlode la buena fama de las personas, que se diga la verdad sobre alguien si realmente existen los elementos para afirmar los hechos con todo el dolor que ello implique.
Se da un hecho lamentable de juzgar en los medios a las personas sin tener todos los elementos probatorios y sin que la ley haya dado su veredicto. Ese dicho de que alguien es inocente mientras no se le pruebe lo contrario en los hecho no existe y sí muchas veces el rumor lanzado adrede da esos golpes que tanto daño hacen.
A mi me impresiona la facilidad con que hacemos un “juicio” sobre muchas personas tendiendo con suma facilidad a aceptar los negativo. Cómo nos sentiríamos nosotros si se nos juzgara con esa ligereza. Me viene a la memoria esa otra expresión de: Piensa mal y acertaras. !Que dificil es así cuidar nuestro prestigio! Conque facilidad destruimos porque nos lo dijo fulano de tal…
Nos topamos con personas que hablan con tanta “certeza” que si nos vamos con la finta facilmente nos sumaremos al club de los destructores, nos convertiremos en lompos y todo lo que pase frente a nosotros nos lo tragaremos sin criterio alguno.
No se trata de ser inocente y chuparnos el dedo y por ello dejar de detectar la presencia de aquellos tramposos y sinverguenzas que los hay, pero, si no tengo la certeza debo irme con sumo cuidado porque esta de por medio el prestigio de otra persona.
No hagas a otro lo que no quieras que te hagan a ti. Es un principio que debe normar nuestras vidas a pesar de los pesares. Estos rumores como hacen daño, como destruyen, ojalá y no nos vayamos a convertir en víctimas de quienes ejercitan la Rumorología y la Difamación.

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