COPARMEX Y LA POLITICA
Heberto J. Peterson Legrand
Parte de la ciudadanía tiene ciertas dudas en
relación al hecho de si la COPARMEX debe o no hacer política.
No soy vocero de COPARMEX, no pertenezco a
ella, aunque presté mis servicios en la institución hace 35 años. Mi opinión es
personal pero tiene la intención de ofrecer algunos elementos que puedan servir
para hacerse un mejor juicio respecto al papel que desempeña.
La COPARMEX es un sindicato de patrones que
tiene como fin defender y promover los intereses legítimos y éticos de los
empresarios, capacitar a las empresas para que contribuyan al Bien común
interno y externo.
Allá por la década de los ´70 del siglo
pasado a los empresarios se les decía tú cállate y dedícate a producir, nada
tienes que hacer ni decir en relación a la política.
En aquella época había una visión equivocada
sobre el particular, pero algunos líderes y organismos cúpula hicieron caso
omiso de ese criterio y comenzaron a expresar más abiertamente su propia
visión.
La política no es sólo derecho de los
políticos y de los partidos políticos sino de todos los ciudadanos, organismos
e instituciones que formamos el tejido social de nuestra sociedad nación.
Los únicos que pueden hoy en día hacer
política partidista son los partidos políticos y los ciudadanos en lo
particular.
Los organismos como la COPARMEX sólo pueden
hacer política en el sentido amplio de la palabra pero no hacer política
partidista.
Cuando hablamos de política en el sentido
amplio de la palabra quiere decir que a todos nos debe interesar y preocupar
sobre lo que pasa en la “Polis” y sobre ello tenemos todos el derecho del mundo
para expresarnos.
Un ejemplo: Coparmex no debe pronunciarse a
favor o en contra de un partido político durante las campañas políticas para favorecer
la votación en favor de alguien y debe dejar que sus agremiados voten con
entera libertad por aquel que su conciencia les dicte.
Otro ejemplo: Coparmex, tiene todo el derecho
de expresar su criterio frente al gobierno, o cualquier otra instancia, sobre
su criterio respecto a la situación económica o problemática social o de otra
índole que suceda en el país. En un contexto auténticamente democrático esto es
saludable porque con ello se ayuda a la construcción del país que es tarea de
todos y no sólo de los gobiernos.
Un gobierno que se molesta frente a un
interlocutor que pudiera no estar de acuerdo con ciertas políticas y en lugar
de escuchar se cierra, no es un verdadero gobierno demócrata.
Un interlocutor con la presencia y
responsabilidad dentro de la sociedad como lo es la Coparmex, debe siempre
estar dispuesto al diálogo y la cooperación con los tres niveles de gobierno ya
que no debe haber divorcio entre autoridades y sociedad civil sino mutua
cooperación.
El espíritu de la Coparmex es formar Empresarios
con sentido social y no empresarios (con minúscula) que sólo son “cajas
registradoras” y cuyo único interés es el ”propósito de lucro”.
Hay muchas empresas que contribuyen aportando
a obras de beneficencia, pagan salarios justos, capacitan a su personal,
aportan muchos impuestos para que el gobierno pueda llevar a cabo un sinnúmero
de obras. Otras que dejan mucho que desear y no actúan con equidad y justicia.
El gobierno debe hacer uso correcto de los
impuestos que recibe de ciudadanos y empresas y combatir la corrupción, la
impunidad, los sueldos y personal excesivos que no se justifiquen.
El que la Coparmex pida a todos los candidato
y políticos que cumplan con sus promesas y sean transparentes es política en
sentido amplio, si sólo se lo pidiera a un candidato de partido sería hacer política partidista que
no le corresponde.
Pero también quien solicita o pide debe
empezar por casa y promover entre sus agremiados el ejercicio de la equidad,
justicia y promoción de la persona humana como lo piden sus principios.
A nadie hay que intentar ponerle un bozal en
la boca pero por otro lado también hay que saber guardar las formas, tender
puentes de comunicación, tener poder de interlocución, y sobre todo, buena
Voluntad.
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