sábado, 24 de octubre de 2009

Escala de Valores.

“LA BRUJULA”

ESCALA DE VALORES

Heberto Peterson Legrand


Si en un curso se lleva a cabo un ejercicio dividiendo por grupos a los alumnos para que cada grupo reflexione, trabaje y obtenga como resultado una escala de valores podremos constatar las diferentes escalas que nos presentaran...
Hay personas que son más reflexivas y quizá en lo individual ya hayan reflexionado sobre el tema y obtenido su propia escala.
Habrá otras que nunca se habían planteado el tema de los valores y mucho menos pensado en una escala sobre los mismos.
La propia experiencia de vida, el medio en que nos hayamos desenvuelto, la orientación que hemos dado a nuestra existencia, la educación dentro del hogar y en las instituciones educativas, sean estas privadas o públicas; la formación religiosa; el entorno de nuestro medio laboral y el entorno en general de alguna manera influyen aunque no necesariamente determinen nuestro camino.
Cada quien tendrá su propia escala y todas ellas muy respetables.
Me permitiré tejer una escala con la que se podrá estar o no de acuerdo, pero es mi escala y la comparto y el lector la toma o la deja o toma y deja algo de ella. No estoy inventando el hilo negro ni el agua tibia:
Reflexionando sobre mi persona, como muchos, me doy cuenta de que soy un ser contingente, que puede o no existir. Veo mi entorno y volteo los ojos hacia el cielo y pienso en ese universo maravilloso regido por leyes matemáticas tan precisas, donde los astros giran con un orden extraordinario, mi limitada capacidad me impide comprenderlo, lo que si se es que hay un orden que refleja la presencia de una inteligencia superior. Bajo los ojos, después de reflexionar sobre el macrocosmos para pensar en el microcosmos y allí también me encuentro con un orden maravilloso: los átomos con sus neutrones y protones, y sus electrones girando alrededor; elevo algo los ojos y veo la maravilla del ojo humano que es más perfecto que una cámara fotográfica; un cerebro más sofisticado que una computadora etc., todo hablándome de un ser Superior. Ello me lleva a ese primer valor en la escala que es el religioso, que me liga con Dios, el Creador, que tiene la razón de su existencia en si mismo, para nosotros los cristianos Cristo, para el musulman Ala.. etc.
Luego siguiendo el hilo de la reflexión me doy cuenta que los seres no racionales se rigen por la ley de la selva, la ley del más fuerte. Los hombres, seres racionales, aunque a veces parecen más irracionales que los animales por sus actitudes, se rigen por normas morales y por leyes que les permiten vivir en armonía. El ser humano es libre, puede optar por el bien o por el mal, se puede autodeterminar y además a diferencia del ser irracional es responsable de sus actos, luego el segundo valor en la escala es el valor moral que le es sumamente necesario para orientar su libertad por los caminos del bien.
El ser humano por ser inteligente y libre es sujeto de educación. A través de ésta logra desarrollar todas las potencialidades de su ser y ello le permite evolucionar y mejorar su entorno. Luego, el tercer valor es el educativo.
Decía Aristóteles que el hombre es un Ser social por excelencia y que sólo en sociedad puede realizarse con plenitud. El hombre es un ser para la complementariedad, él aporta a los demás sus talentos pero recibe de los otros aquellos apoyos de los cuales carece, de allí que sólo en sociedad podrá crecer y madurar. Así pues, el valor social es el que sigue.
Otro valor importante es el económico. Nuestra realidad nos enseña que el valor económico nos es necesario para vivir, es un medio, no un fin en sí mismo, pero que el hombre siempre ha necesitado.
La salud, un valor vital que nos abre el camino para una mejor realización. Da al hombre la energía necesaria para alcanzar sus metas.
El valor Estético permite al hombre apreciar la belleza y ello refina su espíritu. La estética se ve manifestada a través de la historia en las más diversas artes que son creación del hombre.
Hay toda una serie de valores que nos deben invitar a la reflexión y que mucho ayudan a nuestro crecimiento personal y social: La verdad, el bien, la dignidad, la justicia, solidaridad, subsidiaridad, bien común. Capacidad critica, capacidad lógica, autenticidad, dominio de si mismo, autonomía, superación, constancia, abnegación, probidad, laboriosidad, seguridad, orden, moderación, disciplina, participación, responsabilidad, lealtad, compañerismo, respeto, honestidad, creatividad, amor, armonía...
Es importante hacer un alto en el camino y darnos tiempo para reflexionar sobre los valores que pueden marcar nuestra vida para Bien...

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