sábado, 24 de octubre de 2009

Democracia...por donde?

“LA BRUJULA”

DEMOCRACIA...¿POR DONDE?

Heberto Peterson Legrand

Requisitos indispensables de toda auténtica democracia: poder elegir libremente a los gobernantes; poder exigirles y además poder también retirarles el poder que ejercitan en representación del pueblo cuando las circunstancias lo ameriten.
Cuando andan en campaña, los partidos políticos, por medio de sus candidatos, hacen hasta lo imposible por ganarse la voluntad del pueblo votante, mandan a través de sus discursos, campañas y actitudes, el mensaje de que ellos sabrán acatar la voluntad popular; que tienen la sensibilidad, como ningún otro, para percibir donde están los problemas más agobiantes y que requieren de una respuesta rápida, de soluciones reales...
Una vez elegidos, para la toma de sus decisiones, no todos voltean para conocer como piensa el pueblo al respecto, la “sensibilidad” se apaga y ya son otros criterios los que dan” luces” a sus decisiones.
Los sueldos que se asignan los diputados, por ejemplo, me parecen muy elevados para un país con las carencias del nuestro. En los hechos, el pueblo esta disgustado por ello, pero ¿por dónde? está el camino para hacer efectiva su inconformidad...que ésta inconformidad no la ven los diputados o es que ¿ ya perdieron su...sensibilidad?.
Este artículo será expresión de inconformidad como muchas otras pero sin mayor trascendencia...es un derecho al pataleo, pero, nada más.
Pero y que decir de las enormes cantidades de dinero nuestro dado a los partidos políticos para sus campañas y sus precampañas,!es un insulto! que el pueblo no se merece ¿creen Ustedes que es voluntad de ese pueblo votante pagar esas estratosféricas cantidades? ¡claro que no! se necesitan sólo tres dedos de frente para saberlo, pero...¿importa lo que el pueblo piense?, los hechos me dicen que no.
¿Por donde debemos transitar para hacer realidad nuestra inconformidad? ¿Cuál será el mecanismo o el camino legal que nos permita objetar y echar por tierra esas decisiones unilaterales que se toman a espaldas del pueblo?. ¿Son los diputados verdaderamente nuestros representantes? ¿Cómo hacerles llegar nuestros criterios?...
Claro que los partidos necesitan de recursos para operar, pero, no hay que hacer de ellos unos entes económicamente muy fuertes porque nos van a poner el pie en el cuello, la soberbia les ganara y dejaran de estar comunicados con el pueblo....ya no lo necesitaran ni representaran...
Queremos partidos con autoridad Moral, dignos de representarnos, y no partidos con peso económico pero sin autoridad Moral y que lejos de representarnos nos manipulan.
Es importante que lo económico sea un medio y no un fin en si mismo. Los partidos deben contar con ese medio para alcanzar sus objetivos, pero que ese medio no se convierta en fin y desborde y vaya más allá de la esencia misma de un partido que sustenta sus actos sobre valores éticos.
Hay que dignificar la democracia y no convertir los partidos en agencias de empleos. Los partidos deben encarnar en sus miembros los valores de su misión y visión; sus principios deben ser los motivadores e inspiradores de sus acciones.
Si los partidos creen en su doctrina no deben caer en un pragmatismo que los aleje del rumbo que marcan sus principios.
La pregunta sigue en pie: ¿por donde? En la democracia hay que transitar para que sea la voluntad del pueblo la que prevalezca y no la de algunos vivos que ven por sus propios intereses, por su bien particular y no por el Bien Común, siendo éste último el camino de la legalidad y reconocimiento de los derechos de los demás.
¿Cómo podemos detener estos abusos que dañan la bolsa del pueblo a quien se dice servir?
¿Qué se puede hacer para que el grito de inconformidad sea escuchado, la sensibilidad y conciencia moral de los electos despierte?
¿Qué se puede hacer para que la voluntad del pueblo sea tomada en Cuenta?

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